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miércoles, 11 de agosto de 2010

Eureka, Jóvenes comprometidos.


El año pasado en una de esas jornadas de alimentación al alma, mi colega el profesor Concepción, descarga de la red una Conferencia de un consultor empresarial muy bueno que por cierto hace rato que no viene a nuestro país cuyo nombre es Miguel Angel Cornejo. En una parte del audio menciona un argumento cuya idea era la siguiente. “Nosotros muchas veces descuidadamente confundimos el hecho de participar con el compromiso que implica estar involucrados en cualquier acción”. Evidentemente no es lo mismo y deberíamos tenerlo bien claro. Pueden participar muchas personas en un emprendimiento pero cuando algo no sale bien, éstos tienen grandes posibilidades de tomar distancia. En cambio, los que están involucrados deben hacer frente a los hechos y asumir responsabilidades".
Todos sabemos que existen personas que solo aparecen cuando se toma la foto, para recibir un premio, que solo consiguió por el hecho de participar en un porcentaje mínimo en los objetivos de determinado tema. Y que hablar de aquellos estudiantes que apelando al buen corazón de algunos, o a un concepto equivocado de amistad, son expertos en obtener buenas calificaciones en trabajos grupales sin hacer nada o muy poco. Lógicamente la suma de cualquier aporte individual contribuye con el objetivo grupal. Pero en la mayoría de los casos aquellas personas que se involucran con el compromiso de hacer lo que tiene que hacer, lo hace sin esperar un estimulo externo, para ellos debe ser más importante la auto motivación aquella parte interna que te exige que en todo lo que hagas deposites tu mejor esfuerzo.

Recuerdo el ejemplo de la torta de jamón con huevo, la gallina participa pero el pobre puerquito es el que se involucra. Podremos decir que sin la gallina no hay torta, ok estoy de acuerdo, pero su nivel de participación no tiene comparación con el del desafortunado puerquito. Gallinas hay muchas, puerquitos pocos.

Eureka tiene muchos objetivos, nosotros los profesores seremos simplemente los catalizadores que encaminaran todos esos esfuerzos de jóvenes comprometidos (eso espero y no lo dudo), dispuestos en realizar esas actividades que incrementen esas capacidades académicas y personales, que cada día son más necesarias, y no jóvenes que solo estén en estos grupos como una forma de salir de sus aulas de clases.

Lo que Eureka necesita son esos puerquitos (en el buen sentido de la palabra) para salir adelante, dándole la oportunidad a estos jóvenes con exagerado talento de realizar actividades y de mejorar su manera de ver el mundo, el cual sabemos es un pilar importante en la educación.

Por: Profesor Valerio Muñoz

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